Por Juan Tomás Valenzuela
Destacó Margot Cedeño,
hablando por experiencia,
que la vice presidencia
a ella no le quita el sueño.
Es fácil salir de empeño
a costa del presupuesto.
Lo que malo, es ser honesto
sin un quiquí en los bolsillos,
en un país donde un pillo
es quien designa los puestos.
“Doña Milagros Ortíz Bosch,
que fue Vicepresidente,
tiene en rojo tó sus cuentas
y en eso no caeré yo”
“Hasta un cuadro de Miró
tengo yo en mi tocador,
que es requete más mejor
que aquella odiosa letrina,
que había en mi casa en Los Mina,
en tiempos del Profesor”.
Para ser un funcionario
hay que ser pulcro y honesto,
pero pa’llegar al puesto
hay que pasar un calvario.
Cojerse un chin del erario
no es nada del otro mundo,
si usted viene de un profundo
stablishment de miseria,
pues toda su periferia
se hace rica en un segundo.
La doctora Margarina
dijo que las tentaciones
van por todos los rincones,
que ella siempre las evita,
Pero que igual que Fefita,
ella es de carne y de hueso,
si se pierde un par de pesos
dentro de su dependencia,
¿Quien dijo que es indecencia
comprarse un yate con eso?
“Aquí no hay nadie más serio
que Félix, yo y mi marío…
y si alguito hemos cogío,
ha sido pa’refrigerio.”
Lo que en verdá es un misterio
es que el senador Reinaldo,
pueda manejar el fardo
que se mueve en el congreso
y diga que ni an un peso
desvió pa’su salvaguardo.
Ser deshonesto no es malo,
lo malo está en que se sepa
y fuego como a la arepa,
sino una fiesta de palos,
les vamo a dar de regalo
a quien ose interpelarnos.
No podemos desconfiarnos
de este Verde opositor,
pues si lo hacemos, señor,
son capaces de enjuiciarnos.
30 junio 2018